Después de las críticas del Gobierno a los bancos, el cruce sigue en el medio de una cuarentena que para algunos sectores económicos será larga e impactará fuerte en la recaudación. Ahora, desde el BCRA insisten en que se flexibilicen los préstamos y las entidades financieras dicen que lo están haciendo, pero que demoraron por culpa del Ejecutivo.
«La dureza de algunos bancos me cae muy mal, estuvieron cuatro años llenándose de plata con los negocios que les daba el Estado, como las Lebac. Estamos en un momento en el que todo debe flexibilizarse», dijo el presidente Alberto Fernández el fin de semana, algo que cayó mal en la cámara del sector.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) instó a los bancos, por intermedio de una nota enviada a las cámaras que agrupan al sector, a respetar la norma de las tasas de interés en operaciones de crédito y a no cobrar ningún tipo de comisión – de manera directa o indirecta– que incremente las tasas de interés compensatorio y punitorio. Se trata de una norma de cumplimiento obligatorio para todas las operaciones de crédito.
Sin embargo, según un muestreo realizado con bancos miembros de ADEBA, con corte al viernes 3 de abril, los bancos de capital nacional habían acordado un monto que supera los $10.000 millones, arrojando un promedio de $ 1.400.000 por empresa. Esta suma crece día a día en los bancos de ADEBA, por lo tanto se espera que siga en aumento la cantidad de créditos otorgados al 24 por ciento. Según las distintas centrales empresarias, durante la cuarentena el diálogo mejorará entre el Gobierno y las empresas, algo que mostró el sentido contrario durante la última semana.
Las entidades que participaron de la encuesta representan el 80 % de los créditos otorgados por banca privada nacional. Adicionalmente a las asistencias para pago de salarios, los bancos ampliaron líneas y acuerdos en cuenta corriente a sus clientes, a fin de atender otro tipo de necesidades de las empresas.
Según las firmas, el Gobierno fue quien tardó en la cuarentena en habilitar la disposición, tanto en el BCRA como en el Ministerio de Producción. Es que estos instrumentos requieren de una articulación inédita, más en tiempos de crisis.
A las asistencias mencionadas para la cuarentena, se deben sumar los préstamos otorgados por la banca pública y la banca de capital extranjero. En forma paralela y complementaria, desde este lunes 6 de abril, BICE Fideicomisos pondrá en marcha el programa de garantías FOGAR, para facilitar el acceso a créditos para pago de sueldo de MiPymes, en el marco del DNU 326 / 2020.
De acuerdo a lo dispuesto por el Ministerio de la Producción los avales de FOGAR estarán disponibles para MiPymes, PyME y monotributistas que se encuentren en situación de cumplimiento normal en la Central de Deudores del BCRA. El Poder Ejecutivo ha dispuesto capitalizar al FOGAR con $ 30.000 millones.
Está previsto que esta semana los bancos continúen dando asistencia a sus clientes y de esta manera la cifra de $10.000 millones será sobrepasada. Además se agregan las financiaciones garantizadas con FOGAR que entrarán en vigencia esta semana. Todos estos créditos están orientados al pago de los sueldos correspondientes al mes de marzo y otras necesidades de las empresas.
El Gobierno espera extender la cuarentena, aunque la flexibilizaría en ciertos sectores. Otros, los que sigan sin ser eximidos, la tendrán más difícil y es ahí donde el Ministerio de Producción espera avanzar una vez finalizado el aislamiento obligatorio.
Muchas empresas dijeron a este medio que la mayor traba está en los pedidos de garantías en los bancos, por lo que la línea de préstamos no está tan activa. «Los bancos le prestan solo a sus mejores empresas» dicen desde distintas cámaras pyme.