El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se desentendió hoy de la crisis sanitaria luego de que el país superara a China en muertes por coronavirus Covid-19 al minimizar nuevamente la pandemia y asegurar que no puede hacer «milagros» para evitar los fallecimientos.
«¿Y a mí, qué? Lo lamento. ¿Qué quieren que haga? Soy Messias, pero no hago milagros», dijo Bolsonaro esta noche a periodistas en el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial, al hacer un juego de palabras con su segundo nombre.
Fue el peor día para Brasil en la pandemia: 474 personas murieron en las últimas 24 horas y los fallecidos alcanzaron 5.017, superando la cuenta de decesos de China.
Fosas comunes en Manaos, Brasil, para sepultar a víctimas de coronavirus Covid-19
El flamante ministro de Salud, Nelson Teich, reconoció que hay un «agravamiento de la situación», sobre todo en ciudades con colapso en las unidades de terapia intensiva, como Manaos, capital del estado norteño Amazonas, y en la ciudad de Río de Janeiro.
Jair Bolsonaro habló con la prensa sobre temas políticos y adjudicó al ministro Teich hablar de la pandemia «porque es el especialista».
«Lamento la situación que estamos pasando, nos solidarizamos con las familias que perdieron a sus seres queridos, en gran parte ancianos, pero es la vida, mañana me tocará a mí; lógicamente queremos una muerte digna y dejar una buena historia en el pasado«, afirmó.
Jair Bolsonaro insistió en que el Covid-19 «va a afectar a 70% de la población» y que morirán los que tengan otras enfermedades, sobre todo los ancianos.