El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, le presentó este miércoles al Gobierno nacional la propuesta de liberar la modalidad de venta de productos «para llevar» o «take away» y el reinicio de la construcción de obras privadas en la ciudad, en la nueva etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus que comenzará el lunes.
Horacio Rodríguez Larreta expuso su propuesta esta mañana ante el jefe de Gabinete, en una reunión en la Casa Rosada, a la que luego se sumó en un último tramo, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Los gobiernos nacional y porteño deben definir la evolución del aislamiento y para ello analizan en conjunto posibles rubros o actividades por autorizar durante el aislamiento en la Ciudad de Buenos Aires, siempre «en consenso» con la provincia de Buenos Aires.
Horacio Rodríguez Larreta le pidió a Santiago Cafiero que además del delivery se habilite el take away en el marco del aislamiento
El gobernador Axel Kicillof se sumó a la última parte de la reunión -vía teleconferencia con el despacho de Santiago Cafiero-, con «el objetivo de trabajar coordinadamente en el ámbito del AMBA, donde se registra la mayor concentración de población y tránsito», añadieron las fuentes.
También se buscó así evaluar el pedido del gobierno porteño, ya que los tres mandatarios entienden que cualquier decisión que afecta al área metropolitana debe ser con el visto bueno de ambos gobiernos, señalaron fuentes oficiales.
La Jefatura de Gabinete que comanda Santiago Cafiero informó que durante la reunión se abordó la «agenda común en la que vienen trabajando, principalmente evaluando la situación en la zona metropolitana en lo referido al tránsito, transporte público, circulación de personas y actividades exceptuadas».
A Horacio Rodríguez Larreta lo acompañó su ministro de Salud, Fernán González Bernaldo de Quirós; en tanto que el jefe de Gabinete estaba junto al ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro y la secretaria de Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra.
La ciudad de Buenos Aires registraba hasta este miércoles, según el informe oficial, 1.862 casos, 529 altas totales y 102 fallecidos. En el encuentro, el jefe de Gobierno porteño le propuso a Cafiero «mantener» la cuarentena estricta por el coronavirus en la ciudad pero en adelante con una «paulatina apertura regida por protocolos», como pide el presidente Alberto Fernández.
Voceros del Gobierno porteño explicaron a Télam que está en análisis reabrir algunos rubros y actividades luego de que los «números de la última semana reflejaran una cierta estabilidad de la curva de contagios, de forma errática, pero pareja al fin».
Las fuentes adelantaron que «los rubros y actividades que se están tomando en cuenta y analizando flexibilizar son de algunos comercios, con la modalidad de venta conocida como ‘take away’ y la construcción de obras privadas con ciertas características«.
En ese plano, insistieron en que las medidas sobre el aislamiento «están en análisis y se van a consensuar con el Gobierno nacional y el de la provincia de Buenos Aires», tal como ocurrió hoy.
Los portavoces señalaron también que la «apertura va a estar siempre sujeta a dos comportamientos» sociales que «se seguirán evaluando rigurosamente día a día para tomar decisiones todas las semanas».
Estos comportamientos, añadieron, son la «responsabilidad de la población y el efectivo cumplimiento de los protocolos de distanciamiento social» y el de «evolución de la curva» de contagios de la Covid-19, ya que, advirtieron, «al más mínimo síntoma de que despega, se retrocede y se vuelve a la cuarentena total».
Entre los ejes fundamentales en los que trabaja el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta se encuentran «la insistencia en el cuidado de los adultos mayores, la estrategia de cuidado de los geriátricos y una atención especial en barrios vulnerables donde el distanciamiento social es más complejo de llevar adelante», añadieron.
Los otros dos temas prioritarios son el «cuidado de los trabajadores de la salud y el fortalecimiento del sistema de salud» para incrementar su capacidad de atención, especialmente para junio cuando los médicos estiman que aumentarán los casos de contagios.