La imponente casa, donde el músico romántico pasaba sus vacaciones, se ubica en Avenida Libertador y Martín Pescador. Ahí mismo se tomó las últimas fotos antes de morir y señalan que su espíritu canta acapella por las noches.
Un grupo de jóvenes alquiló la vivienda y tuvieron que irse por los hechos paranormales que tuvieron que soportar. Durante su estadía escuchaban cantar a alguien “Tramposa y mentirosa”. Eso los obligó a abandonar sin poder cumplir el tiempo pactado.
Los dueños dejaron la casa en manos de la Policía y ahora está deshabitada. Al enterarse esto, los fanáticos del cantante se acercaron al lugar para saludarlo y sacarse fotos en el lugar.