Boca, vale remarcar, es uno de los clubes que no tiene en funcionamiento un Departamento de Género y las acciones relacionadas a dichas problemáticas corresponden al Departamento de Inclusión e Igualdad. Igualmente, y tal como quedó explicito en el comunicado que publicó sobre el caso Salvio, sí posee un protocolo de actuación antes casos de violencia en razón de género.
«El deporte es algo elemental, un valor que todos las personas tenemos. Que ese lugar esté viciado por violencias, no tiene sentido», subrayó Ojeda, quien desde está encargada de todas las políticas de género que lleva adelante en los últimos años el club de Liniers.
Por otro lado, detalló que en los contratos privados entre los futbolistas profesionales y Vélez existe una clausula en donde el jugador «reconoce la existencia de las políticas de género y, en caso de no cumplir, es un agravio grave a la institución».