La presentación oficial del club fue nada más y nada menos que en el sorteo del fixture del Apertura de la quinta división. Debutará de visitante el sábado 7 de mayo ante Muñiz y deberá esperar a la segunda fecha para estrenar localía: será en el estadio de la Liga Mercedina que cuenta con capacidad para 5.000 personas.
El apoyo de la comunidad futbolera de la ciudad se resume en el gesto de cederle al club, durante tres años y sin costos, la cancha de la Liga Mercedina. Hace pocos días una inspección de la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (Aprevide) dejó una serie de exigencias para dejar el estadio completamente en condiciones.
Por cuestiones reglamentarias Club Mercedes no podrá ascender en esta primera temporada, pero para su gente es una trivialidad y la ciudad está convulsionada: «Es un sueño que nos toca cumplir a nosotros y nos pone muy felices, pero por el que trabajó muchísima gente durante muchísimo tiempo», resumió su presidente, Guido Pisoni.
A lo largo de sus 146 años de historia, Club Mercedes participó de Regionales, Federales y otras competencias, y en la ciudad aún está vivo el recuerdo de lo sucedido en 1993, cuando quedó a las puertas de la Primera B Nacional tras eliminar, entre otros, a poderosos como Santamarina de Tandil o Kimberley de Mar del Plata.
Y también está vivo en la memoria de Lorusso, el «loco» del pueblo y su hincha número 1, que iba relatando los goles de «La Loba» Bomaggio mientras andaba en bicicleta, tiraba paredes haciendo rebotar la pelota en los colectivos y que, como todo Blanquinegro y como buen «loco», siempre supo que los sueños están para cumplirse.