Francia, una vez más, volvió a decirle que no a la ultraderecha. En el balotaje con la abstención más altas en años, el presidente Emmanuel Macron consiguió ser reelegido y retendrá el poder por los próximos cinco años. Según los primeros boca de urna, obtuvo un 58,2% de los votos y le sacó más de 17 puntos de diferencia a Marine Le Pen.
Elecciones en Francia: según las primeras estimaciones, Macron fue reelecto
El margen de la victoria de Macron fue mucho más estrecho que en la segunda vuelta de 2017, cuando la diferencia entre ambos fue de 30 puntos. Por eso la líder de la Agrupación Nacional consideró que el resultado «representa una brillante victoria» de su espacio. Nunca la extrema derecha estuvo tan legitimada y cerca del Palacio Eliseo.
Los «Ni», los votantes de izquierda, seguidores de Jean-Luc Mélenchon, fueron los que definieron la elección en favor del primer mandatario. La abstención fue récord: 28,2%. No se veía un número así desde 1969.
En la primera vuelta, Macron se había impuesto con un 27%, con 9,7 millones de votos, sobre Le Pen, quien terminó con un 23%, poco más de 8 millones de electores.
Tras conocerse los resultados el presidente Alberto Fernández saludó a Macron a través de sus redes sociales y celebró que «la fuerza tranquila de los demócratas vuelve a ser la mayoría política de Francia» frente a «las voces estridentes de la extrema derecha».
«Las voces agresivas y confrontacionales no son la respuesta. En tiempos de redefiniciones en el escenario internacional, la victoria de Emanuel Macron es fundamental para profundizar el multilateralismo», continuó
Macron aboga en cambio por «más Europa», ya sea en materia económica, social o de defensa, y recuperar su impulso reformista y liberal, con su propuesta de retrasar la edad de jubilación de 62 a 65 años.