Antes de la media hora de partido, el árbitro Andrés Merlos le informó a los jugadores de ambos equipos una falla en la conexión del VAR y que no iba a estar disponible para las jugadas polémicas. Igualmente, y ajustándose a lo que indica el reglamento en estos casos, aclaró que el juego iba a continuar.
Este problema se produjo dos días después de que el sistema de videoarbitraje quede en el centro de la polémica por el penal sancionado a River en su triunfo 2-1 contra Banfield. Federico Beligoy, encargado del arbitraje nacional, admitió que el penal no debió ser sancionado.
También hubo quejas en el empate de Boca frente a Lanús en La Bombonera, donde los futbolistas locales le pidieron al juez Facundo Tello un supuesto penal por mano de Ángel González. Desde el VAR entendieron que no era infracción y ni siquiera llamaron a revisión.