La novedad fue confirmada por Daniel Justo, CEO de Ford para Sudamérica, quién en el marco de la feria Agrishow en Brasil anunció que “la planta de Pacheco está en proceso de transformación enfocada en producir la pick-up Ranger y sus derivados”, poniendo directamente el foco en el SUV. Cuándo se lo consultó directamente por la posibilidad de producir Everest en Argentina, afirmó que “está en estudio”, aunque todo lleva a pensar que la decisión ya está tomada y sin dudas va a ser un acierto para la marca poder producir Everest en el país, para abastecer al mercado nacional y exportarla hacia toda la región.
El producto se encuentra transitando su tercera generación, un SUV todoterreno con capacidad para siete pasajeros derivado de la pick-up Ranger. Este es un segmento ya conocido en Argentina con dos jugadores de peso, la SW4 de Toyota (derivada de Hilux, producida en Zárate) y la Trailblazer de Chevrolet (derivada de la S10, producida en Brasil).
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Interior «digital» para el nuevo Everest.
Inversión en Pacheco
La inversión total para producir la nueva generación de Ford Ranger en la planta de Ford, en General Pacheco, asciende a u$s580 millones. Algunos de los cambios que ya se han realizado consisten en el plan de localización de autopartes, la organización estratégica de equipos y procesos, la obra civil e instalación de maquinarias.
En estos meses se intervino el sector de Estampado, donde se realizaron trabajos de base para la instalación de una nueva línea de prensas de alta velocidad, trabajo que incluyó el movimiento de suelo y fundaciones, y la elevación de los techos existentes.
En el área de Carrocería se incorporaron nuevas celdas automáticas con tecnología de punta y se están instalando 338 robots de soldadura y manipuleo, proceso que se completará a mediados de este año.
Asimismo, en la planta de Montaje se instaló una línea completamente nueva para el proceso de dress-up de motores y se realizaron los trabajos necesarios para la futura línea de chasis, la cual permitirá mayor flexibilidad para la fabricación de la nueva generación de la pick-up de Ford.
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La planta estuvo parada cinco meses por las reformas.
La inversión, a su vez, contempla nueva infraestructura como techos y pisos; también se renovaron por completo los equipos de aire comprimido, con nuevos compresores de avanzada para asegurar mayor eficiencia en los procesos de manufactura; y se incorporó tecnología LED de última generación en sus más de 60.000 m2 de instalaciones.
Esta transformación industrial viene acompañada de una transformación cultural y digital, y así se avanzó en «la modernización de las operaciones, incorporando tecnologías con propósito para convertir a Planta Pacheco en un centro industrial hiperconectado y ágil, funcional al Big Data y con una mentalidad dinámica y versátil», destacó la compañía.
