La estrategia bursátil de Twitter contra el hombre más rico del planeta es conocida como como «píldora envenenada» en la jerga financiera.
La maniobra dificulta que un accionista acumule demasiada participación sin aprobación de la junta, al activar una opción que permite a otros inversionistas comprar más acciones de la compañía con un descuento.
Eso encarecería enormemente el precio que Musk debería desembolsar para tomar el control total de la red social.
Se activará si Musk sobrepasa el 15% de acciones de la empresa sin la autorización del directorio. El magnate sudafricano, dueño de la empresa de automóviles eléctricos Tesla y de la aeroespacial SpaceX, posee actualmente un poco más de 9% del capital accionario de Twitter.
El plan «reducirá la probabilidad de que cualquier entidad, persona o grupo obtenga el control de Twitter a través de la acumulación de mercado abierto sin pagar a todos los accionistas una prima de control adecuada o sin dar suficientemente tiempo a la junta directiva para tomar decisiones informadas», sostuvo un comunicado de la compañía con sede en San Francisco.
Twitter muestra así que planea resistir a la propuesta del popular empresario de comprar la red social y hacer de ella una empresa de capital cerrado.