Las víctimas fueron confirmadas por el gobernador Maksim Kozitski a través de Telegram. Agregó que los misiles habían alcanzado infraestructuras militares y un garaje de neumáticos, lo que provocó incendios.
Mijail Podoliak, asesor del presidente Volodimir Zelenski, afirmó en Twitter que fueron «cinco potentes ataques con misiles de una sola vez sobre la infraestructura civil de la antigua ciudad europea de Leópolis».
Varios proyectiles cayeron cerca de la estación de trenes, que en los últimos meses se convirtió en una vía de escape para los refugiados a través de la frontera con Polonia. La empresa de transporte informó que se repararán las infraestructuras dañadas y que el ferrocarril sigue funcionando.
El bombardeo sorprendió al gobierno de Volodimir Zelenski, que tenía puesta su atención en el asedio a la ciudad de Mariupol. «Los rusos siguen atacando de forma bárbara ciudades ucranianas desde el aire, declarando cínicamente al mundo su derecho a matar a los ucranianos», denunció Podoliak.
Leópolis, también conocida como Lviv, está ubicada al oeste de Ucrania, cerca de la frontera con Polonia, y había sufrido pocos ataques desde que comenzó la invasión rusa. Se convirtió en una ciudad de refugio para los desplazados y al principio de la guerra acogió varias embajadas occidentales trasladadas desde Kiev.