Los incidentes causados por la hinchada del Ciclón el fin de semana pasado hicieron mella en la moral de los dirigidos por Fernando Berón, que apenas intentaban hacer pie en el partido cuando el excuervo Jonathan Rodríguez se escapó por la izquierda y habilitó a Axel Rodríguez, que estampó el 1 a 0.
A partir de allí, todo se hizo cuesta arriba para San Lorenzo, en un encuentro trabado y con imprecisiones. A los 64 minutos, el árbitro Jorge Baliño recurrió al VAR para observar más detenidamente una jugada que involucró a Nicolás Fernández Mercau y Tiago Banega.
Baliño consideró, correctamente, que existió un planchazo de parte del lateral del Ciclón contra el jugador de Patronato, por lo que lo expulsó.
Un puñado de minutos después, Gabriel Gudiño cumplió con la ley del ex y convirtió el segundo para los de Facundo Sava.
El partido entregó muchas emociones juntas, porque poco tiempo más tarde, cuando el reloj marcaba los 71, un gol en contra de Sergio Ojeda daba un pequeño aliento de esperanza a San Lorenzo, que no logró reponerse y vio cómo las chances de un empate se diluían.
Para más sufrimiento, en el agónico tiempo agregado de 8 minutos debido a la intervención del VAR, Sebastián Torrico salvó el arco de su equipo en dos ocasiones.
El pitazo final de Baliño desató una nueva catarata de insultos contra los jugadores de San Lorenzo, que dejaron el campo del juego en medio del repudio y ahondaron el mal momento del equipo.
¡EL PATRÓN SE HIZO FUERTE Y PROFUNDIZÓ LA CRISIS DEL CICLÓN! | San Lorenzo 1-2 Patronato | RESUMEN