La increíble secuencia, que quedó grabada por las cámaras de seguridad del lugar, ocurrió en la madrugada del domingo y el chico fue detenido por la Policía. Cuando le realizaron el test de alcoholemia, el dispositivo arrojó que tenía 2,48 gramos de alcohol.
El vehículo Fiat Cronos, que estaba exhibido en una concesionaria ubicada sobre la calle Spinetto, quedó totalmente destruido tras el accidente. El joven fue trasladado al hospital Lucio Molas y, de milagro, solo sufrió heridas leves tras el fuerte impacto.
En las imágenes difundidas en las últimas horas, se observa primero cómo ingresa a la fuera al local. Una vez dentro, aprovechó que uno de los autos tenía las llaves puestas para atravesar el portón y escapar, aunque su travesía finalizó a las pocas cuadras.