Todo habría comenzado en Isidro Casanova, donde el auto había evadido un control policial. Entonces, comenzó la persecución, que se extendió hasta Villa Luzuriaga, donde finalmente los ladrones fueron detenidos. Uno de ellos, que tiene 14 años, fue restituido a sus padres; los otros tres, uno de 18, de 20 y 17 años, quedaron demorados.
En el interior del vehículo secuestraron una pistola Bersa Thunder calibre 22, un revolver Smith Wesson sin número de serie ni municiones, y una pistola calibre 9 mm Bersa TPR. Además el auto tenía colocado una patente apócrifa que correspondía a un auto robado.
Quienes pasaban por el lugar registraron la escena arriba de la autopista, al mismo tiempo que le gritaban a los efectivos: «Tirale, bigote. Dale, que no sirven para nada ustedes. Dale, giles».
Los cinco delincuentes fueron acusados de “portación ilegal de arma de uso civil y portación ilegal de arma de guerra ambas compartidas, encubrimiento y resistencia a la autoridad”. Interviene en la investigación el fiscal Emiliano Spatafora, de la fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil de La Matanza.