El caso causó conmoción en Colombia. La adolescente de 16 años había salido de su casa el martes a la mañana, como todos los días, para ir a la escuela San Francisco de Asis en Barrio Nuevo. Sin embargo nunca llegó. En un tramo del sendero, rodeado de abundante vegetación, fue atacada, violada y asesinada.
La tía de la joven, en diálogo con Radio de Colombia, contó que la menor le había comentado a una de sus conocidas que un hombre extraño la seguía. Seis horas después la Policía la halló muerta, con aparentes signos de violencia física y múltiples heridas con un arma cortopunzante en el pecho y el cuello.
El coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía en Norte de Santander, informó que el presunto agresor fue capturado, pero fue atacado con piedras y armas blancas por una turba mientras era llevado la estación de policía.
Ni la presencia del alcalde de Cáchira y de miembros de la Personería municipal apaciguó la indignación y la rabia de quienes decidieron hacer justicia por mano propia.