Este sitio funciona a modo de residencia y está apartada del resto del país: tiene 64 viviendas y un total de 150 habitantes. Entre las comodidades del lugar, se destaca que pueden ir a los bares, casinos y supermercados.
De todos modos, hay más sorpresas para quienes residen allí, porque los 250 comerciantes también son enfermos y se encargan de simular su trabajo.
Las personas que viven en Villa Demencia tienen que pagar €6.000 todos los meses. Aquellos que no puedan abonar esa cifra, el Estado les propone un precio menor y más accesible.
El pueblo fue creado en 1993 luego que médicos y enfermeros les dieran la oportunidad a los pacientes de cocinar y ayudar la limpieza de la institución. Esta acción motivó una reducción del nivel de estrés y de la toma de medicaciones de gran parte de ellos.
Fue por esa razón que en 2009 modificaron la residencia y construyeron Villa Demencia. El objetivo era que sus habitantes vivieran lo más cómodo posible en un lugar en el que estén controlados y cuidados.