Con estos resultados, Checo acortó distancia en el mundial de pilotos: quedó tercero en la tabla, a 15 puntos de Verstappen y a solo 5 de Leclerc. Tras la bandera cuadras el mexicano aseguró: «Es un sueño hecho realidad. Es un gran día para mí y mi país. Esta carrera siempre uno desea ganarla. Por eso la felicidad es tan grande».
La lluvia retrasó el inicio y, a las 15:18 hora local, los pilotos completaron una vuelta y regresaron a boxes cuando se llamó a la bandera roja. Los equipos esperaron hasta las 16:05 para comenzar una carrera en las calles anegadas de Montecarlo detrás del Safety Car con neumáticos de lluvia.
Checo en la vuelta 17 ya había quedado como líder, luego de las primeras detenciones y, como fue el primero en poner gomas intermedias entre los punteros, tuvo mejor ritmo y eso le permitió sacar una buena diferencia. Cuando hizo su segunda parada, volvió a la pista conservando el liderazgo.
Tras el duro choque de Mick Schumacher, que paralizó a todos en el circuito del Principado, al méxicano solo le quedó aguantar. Sainz achicó la diferencia y se le vino encima. También Verstappen y Leclerc, los cuatro primeros quedaron encerrados en solo dos segundos. A pesar de la presión Sainz no pudo y Checo se quedó con el GP.