En esta ocasión salieron a la luz inesperadas secuelas que afectarían a la cognición: de acuerdo con la Universidad de Cambridge, una persona infectada con coronavirus podría padecer un envejecimiento de hasta 20 años.
El establecimiento educativo realizó un estudio junto con el Imperial College de Londres en el que determinaron que un tercio de los pacientes relevados presentó una recuperación física, aunque con algunas dificultades para complementarla a nivel cognitivo.
Los médicos que participaron del estudio indicaron que esto tendría que ver con la gravedad alcanzada por la enfermedad y era más notoria en personas de 50 a 70 años.
Este grupo de pacientes presentó dificultades para el razonamiento verbal e incluso para atarse los cordones y abrocharse prendas.