Los precios se incrementaron por encima de la inflación en el último año. El Indec registró una fuerte suba en la nalga (68,7%), paleta (65,3%), carne picada común (64,9%), cuadril (63,9%) y asado (61%). Ante esta situación, el mercado interno de la carne se vio afectado y se estima que en 2022 cada habitante consumirá 47,4 kilos.
«Cambiaron los cortes que elige la gente. Se buscan lo más económicos para consumir y poder alimentar a la familia. Se llevan mucho roast beef, tortuguita, paleta», detalló el encargado de la carnicería a C5N, aunque aseguró que «en Capital Federal la gente que consume lomo, por más que esté 100 pesos más el kilo, lo lleva igual».