El filántropo señaló que esto se suma a que en la pandemia los niveles de deuda pública «ya eran muy, muy altos» y que persisten los «problemas en las cadenas de suministro». Si para los países del primer mundo eso representa una mala noticia, para los más postergados el escenario pinta mucho peor, advirtió.
«Cuando los países ricos tienen estos grandes problemas presupuestarios, las necesidades de salud de lugares como África pierden prioridad», sentenció.
La Reserva Federal y otros bancos centrales de las principales economías del mundo han subido recientemente los tipos de interés para contrarrestar la creciente inflación. Esto ha provocado la preocupación de que los tipos suban demasiado rápido y desencadenen una fuerte recesión.
Sin embargo, los bancos de Wall Street están divididos sobre la gravedad del impacto de la inflación en la economía, y hay algunos indicios de que el aumento de la inflación puede haber tocado techo.