También destacó la importancia de gestionar desde «un espacio de sentido común». «Cuando alguien dice que de un momento a otro va a pasar a una situación de superávit, ¿va a hacer un ajuste del gasto en qué? Se va a dejar a la Argentina sin obra pública, sin inversión en educación, ciencia y tecnología», remarcó.
«De poco sirve hacer cosas que tienen un foco cortoplacista y que después nos encontramos nuevamente con restricciones que nos llevan a crisis económicas y cambiarias. Para atacar la inflación hace falta un plan económico consistente y creíble. Esto es necesario para la macroeconomía argentina», sostuvo Guzmán.
Explicó que este plan económico «incluye un componente fiscal, monetario, cambiario, y un rol del Estado en la coordinación de expectativas. Allí aparecen las políticas de precios-ingresos». Y afirmó que desde el punto de vista fiscal «hay que actuar con seriedad».
«La Argentina necesita ir ordenando sus cuentas públicas, y hacerlo de una manera que sea consistente con ir conectando el corto plazo con el mediano plazo, con una economía en recuperación», concluyó.