Guzmán fue el principal expositor de un almuerzo que se desarrolló este martes en el Palace Alvear Hotel, en el barrio porteño de Recoleta.
Este fue el tercer encuentro en el que participa en algo más de una semana, después del organizado por el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) en la provincia de Neuquén, con eje en el tema energético, y el encuentro del Grupo Llao Llao en la ciudad rionegrina de Bariloche, el viernes último.
El ministro además aseguró que «la clave de cualquier programa para contener la inflación es cambiar las expectativas y tener un programa económico y que sea creíble».
«Al mismo tiempo que se va reduciendo el déficit y la asistencia monetaria del Tesoro, es necesario atacar la problemática de la inflación», sostuvo el ministro, tras lo cual agregó que para eso es fundamental «coordinar expectativas y objetivos».
Sobre la inflación explicó que «lo vemos con un enfoque que tiene múltiples causas» y que en «la parte externa, cambiaria, la clave de cualquier esquema para atacar la inflación es cambiar las expectativas, es fundamental tener un programa económico no sólo consistente sino que sea creíble».
«Nosotros venimos implementando ese programa, planteamos compromiso absoluto de seguir por esa línea, sobre la base de la convicción de que ese es el camino para tranquilizar la economía», remarcó.
Asimismo, se refirió a la importancia de tener un Estado con un rol macroeconómico que permita que la economía siga transitado un sendero de recuperación y señaló que hay oportunidades a nivel global que se podrán aprovechar mediante el fortalecimiento mutuo del sector público y privado.
Indicó que en la inflación hay «dos grandes componentes, uno es el interno que se busca atacar» a través de la cuestión fiscal y «el otro es el externo, en el mundo hoy el principal problema es la inflación, un mundo donde no había inflación, hoy hay muchos países que tienen inflación de dos dígitos».