El argentino, hincha de Independiente, contó que cuando faltaban 18 minutos para el cierre de la subasta los ubicaron «en una sala muy bonita» en Londres. «Teníamos que venir y por lo menos intentarlo», confió.
Para Ordas la histórica camiseta de Maradona tiene que ser de los argentinos. «Es parte de nuestra genética no dar por perdido nada hasta último momento. Entendemos, de una manera analógica, que este es el sable de San Martín del Siglo XX y que tiene que estar en casa».
Por eso, avisa, que no se dará por vencido. Y tiene un as en la manga. «Ahora tenemos una reunión con ellos. Vamos a intentar explicarles, que para ellos es un objeto, una reliquia, para nosotros no», reconoció. «Era la punta de lanza para crear un museo de la Selección argentina», cerró.
La puja entró en la historia de las subastas deportivas. El récord hasta el momento lo tenía la compra de una camiseta de los Yankees de Nueva York que entre 1928-1930 perteneció al mítico beisbolista Babe Ruth. La pieza se vendió en u$s5.640.000.
La casa de subastas Sotheby’s dejó en claro que lo que sucedió este miércoles marcó un antes y un después en la historia del coleccionismo. «Esta camiseta histórica es un recordatorio tangible de un momento importante no solo en la historia del deporte, sino también en la historia del siglo XX», precisó.
«Podría decirse que esta es la camiseta de fútbol más codiciada jamás subastada, por lo que es apropiado que ahora tenga el récord de subasta por cualquier objeto de su tipo», apuntó.