«Enseguida pregunté qué habían dicho los nenes, si lo habían visto, qué pensaban o qué decían. La verdad es que no me gustó que esté mi familia ahí y que escucharan a la gente silbándome, y que estén mis hijos y que tengan que pasar por eso», agregó.
«Pensando en mí, individualmente y en lo que fue este año, pienso en poder revertir la situación, en no quedarme con la sensación de haber cambiado de club y que no me haya ido bien. Y sé que este año va a ser diferente, ya estoy preparado para lo que se venga», aseguró la Pulga.
El PSG había ganado el partido de ida de los octavos de final por 1-0. El 9 de marzo de este año visitó al Real Madrid en el Estadio Santiago Bernabéu para disputar el segundo encuentro del cruce. Empezó ganando con gol de Kylian Mbappé, pero un triplete de Karim Benzemá lo eliminó en dos minutos.
«Nos mató. Teníamos una ilusión bárbara en esa competición, y más cómo fue el partido, el resultado fue un golpe. Yo ya lo viví muchísimos años y sé lo que es el Real Madrid. Y sabía que podía llegar a pasar eso, porque ellos de la nada te hacen un gol y te cambian automáticamente el partido», explicó Messi en diálogo con TyC Sports.
«También me hace ver que no siempre el mejor gana la Champions. Son situaciones, momentos puntuales, momentos psicológicos que le agarran a un equipo, donde el mínimo error te deja afuera y el que más preparado está para esas situaciones termina ganándola o llegando a la final», concluyó.