Más adelante, en 2004, se enteraron a través de Jorge, que era asesor en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que las comunidades Mapuches de la Patagonia cocinaban y se calefaccionaban con artefactos tóxicos y poco sustentables.
Desde entonces comenzaron con la producción de la Cocina Ñuke Multifunción, el primer producto Ñuke con biomasa, una energía sustentable que no emite humo ni olor. Ese mismo año, realizaron el primer envío de 300 unidades a las comunidades en la provincia de Neuquén. “Estamos un poco enamorados de lo que hacemos. Llevamos calor y formas de cocción a muchos hogares”, firma Jorge.
Tras varios años de buenas y malas, la empresa se afianzó y distinguió a través de sus diseños: 5 de sus productos están premiados por el Sello Buen Diseño del Ministerio de Desarrollo Productivo. “Nuestro sueño es hacer la mejor estufa del mundo”, asegura Marcos.
A su vez, Ñuke recibió apoyo económico de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa (SEPYME) para adquirir nuevas maquinarias y ampliar su cantidad de trabajadores. Hoy cuentan con más de 100 operarios, comercializan en el mercado interno y exportan a Estados Unidos (su principal comprador de parrillas), Uruguay, Países Bajos, Canadá, entre otros.