¿Cuáles son las causas que los impulsa a migrar de sus países de origen? Según los expertos, entre las principales causas se encuentra «la exclusión socioeconómica alimentada por la estigmatización, la discriminación, los conflictos armados, las catástrofes naturales, el cambio climático y la persecución por agentes estatales y no estatales».
Desde la ONU advirtieron que las personas del colectivo LGBTIQ+ se enfrentan a «peligros similares o mayores de violencia de género, xenofobia, racismo, misoginia, discriminación por edad, marginación socioeconómica, exclusión de servicios esenciales como un refugio y una vivienda seguros y adecuados, falta de acceso a alimentos y artículos no comestibles básicos, falta de atención médica y servicios psicosociales, y falta de acceso a los servicios financieros o apoyo a los medios de subsistencia».
«Las vulnerabilidades estructurales a las que se enfrentan las personas LGBT se ven intensificadas por su estatus como migrantes, solicitantes de asilo, refugiados o desplazados internos», explicaron los expertos y alertaron que son las que «corren más riesgo de sufrir abusos físicos y psicológicos, golpizas, violaciones, torturas y asesinatos, ya que su expresión de género visible se percibe a menudo como un desafío directo a las normas sociales dominantes».
En esa línea, subrayaron que «se las margina de la economía formal al bloqueárseles la entrada al mercado de trabajo, aumentando, en consecuencia, su riesgo a la explotación sexual y otros atropellos», precisaron.
Frente a esta situación, la ONU planteó que «es esencial abordar el origen de los desplazamientos y garantizar que el colectivo LGBT pueda vivir libre de la violencia y la discriminación en sus comunidades para que no deban buscar protección en otro lugar». Además, consideraron que debido al aumento de los desplazamientos de este colectivo «son los Estados, las empresas, las organizaciones humanitarias y de la sociedad civil, las que deben invertir en el desarrollo de políticas y programas basados en los derechos humanos que tengan en cuenta las dimensiones del desarraigo forzado, la orientación sexual y la identidad de género».