Las autoridades sanitarias francesas confirmaron el primer caso de esta enfermedad en un paciente de 29 años que «no había viajado a un país donde circula el virus». El hombre fue aislado en su domicilio en la región de París y las autoridades informaron a sus contactos estrechos sobre cómo actuar para limitar la propagación del virus. En el caso de Italia, informaron hasta el momento tres casos de personas infectadas con la viruela del mono, el primero se trata de un joven que había regresado recientemente de las Islas Canarias (España).
En el Reino Unido, a diferencia de otros países, el primer caso positivo de viruela del mono se registró en una persona que había viajado recientemente a Nigeria, el resto de los contagios ocurrieron dentro de las fronteras y, según la agencia británica de seguridad sanitaria (UKHSA), «varios» de los positivos fueron personas que se identifican como «homosexuales, bisexuales u hombres que tienen relaciones sexuales con hombres».
El organismo aseguró, además, que el virus no se transmite «fácilmente» entre personas y el riesgo para la población es «bajo» y que los principales síntomas son fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y fatiga. Los especialistas advirtieron que no hay tratamiento para la viruela del mono, que se transmite por contacto con una persona infectada o con sus fluidos corporales y se cura sola. Para su detección, es importante estar atentos a erupciones, a menudo en la cara, que puede extenderse a otras partes del cuerpo, incluidos los genitales, antes de pasar por varias etapas, formando costras y cayendo.