«El Ministerio de Asuntos Presidenciales presenta sus condolencias al pueblo de Emiratos Árabes Unidos y de las naciones árabes musulmanas» por el fallecimiento del jefe de Estado, dijo un escueto comunicado oficial.
Las autoridades decretaron «un duelo oficial y las banderas a media asta» por un periodo de 40 días, y la suspensión de trabajos en el sector público y privado durante los primeros tres días, agregó, según consignó la agencia de noticias AFP.
El jeque Jalifa bin Zayed Al Nahayan sucedió en noviembre de 2004 a su padre, jeque Zayed bin Sultan Al Nahayan, presidente y padre fundador de los EAU, rico Estado del Golfo que agrupa siete emiratos, entre ellos Dubai y la capital Abu Dhabi.
Según la revista Forbes, Zayed bin Sultán al Nahyan era considerado uno de los hombres más ricos del mundo, con una fortuna estimada en u$s18.000 millones. Ocupaba el tercer puesto en el listado de los gobernantes más ricos del planeta, una fortuna basada en el petróleo y su imperio hotelero, entre los que destaca el lujoso Emirates Palace.
Desde el derrame cerebral de 2014, su medio hermano Mohamed Bin Zayed, príncipe heredero de Abu Dhabi, llamado «MBZ», dirige los asuntos del país y es considerado como el gobernante de facto de la monarquía petrolera con influencia creciente.