La ONS destacó que la cifra del cuarto mes del 2022 es la más alta desde que existen estadísticas sobre inflación en el país, 1989, pero según estimaciones este índice «debe haber sido el más elevado desde 1982». «La inflación subió con fuerza en abril, impulsada por un brusco aumento de los precios de la electricidad y el gas», precisaron
«También continuaron los abruptos aumentos interanuales del coste de los metales, los productos químicos y el petróleo crudo, así como los precios más altos de los productos que salen de las fábricas», añadieron desde la entidad británica.
En un comunicado, el ministro de Finanzas Rishi Sunak, afirmó que «los países de todo el mundo se enfrentan a una inflación creciente» y explicó que la inflación de abril en el Reino Unido procede de la energía, impulsada por los precios en los mercados mundiales.
«No podemos proteger a la gente por completo de estos desafíos globales, pero estamos proporcionando un apoyo significativo donde podemos, y estamos dispuestos a hacer más», agregó al respecto
El lunes, el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, había calificado la situación de «apocalíptica» para los precios de los alimentos y advirtió que la inflación, que se prevé supere el 10% a fin de año en Reino Unido, podría ser más alta si Ucrania no consigue exportar sus cosechas.
A comienzos de mes, el Banco de Inglaterra (BoE) elevó nuevamente las tasas de interés del Reino Unido a 1%, el nivel más alto desde 2009, desde el 0,75%, en su cuarto incremento consecutivo desde diciembre último, en un intento de contrarrestar el aumento de los precios.
El aumento de los precios obliga a muchas familias a reducir su gasto en comida para pagar la calefacción, en una espiral de creciente crisis. Según el barómetro Toluna sobre hábitos de consumo publicado el miércoles, 93% de los británicos se consideran afectados por la disparada de precios cuando hacen la compra y 51% estima que su situación financiera será más difícil dentro de tres meses.