De acuerdo a lo establecido, el servicio será interrumpido a las 7 hora local. No obstante, Gasum mantendrá el servicio gracias al suministro procedente del gasoducto Balticconnector, que conecta Finlandia y Estonia.
El presidente de Gasum, Mika Wiljanen, consideró «muy lamentable» el corte ruso, pero aseguró que ya venían preparándose para esta situación y el suministro está garantizado para los próximos meses en el país donde el gas representa el 8% del consumo energético total y prácticamente en su totalidad proviene de Rusia.
En abril, Gazprom pidió que el gas que exporta a otros países sea abonado en rublos y no en euros. Gasum lo rechazó y el martes comunicó que solicitó un procedimiento de arbitraje.
El Gobierno de Finlandia cree que se trata de una estrategia rusa luego que pidieran junto con Suecia el ingreso en la OTAN, sin darle lugar a la advertencia del Kremlin sobre que tomará represalias políticas, económicas y militares.
No es la primera vez que Rusia toma una medida de este tipo contra Finlandia: hace poco tiempo también había suspendido el suministro de electricidad.
El mes pasado, Rusia ya había bloqueado el envío de gas a Polonia y Bulgaria para penalizar a los países «hostiles» obligándoles a abrir dos cuentas en Gazprombank, una en divisa extranjera y otra en rublos y neutralizar así el paquete de sanciones económicas de que es objeto en represalia por la invasión a Ucrania. Esta decisión fue dictada en un decreto firmado por el presidente Vladimir Putin.