De entrada, Diego Schwartzman supo que le había tocado una parada difícil en los octavos de final de Roland Garros, donde se cruzó con Novak Djokovic. Para colmo, encontró al serbio en un buen día, que con una actuación sólida se quedó con el cotejo en sets corridos, por 6-1, 6-3 y 6-3.