«Recién en materia laboral reconociste que hay que hacer algo», le señaló García Moritán, legislador porteño por Republicanos Unidos. «Sí, pero que no sea flexibilización y precarización laboral», retrucó el periodista, reconocido militante del kirchnerismo.
«Tenés dos problemas enormes: la presión fiscal y la contingencia laboral. Después, si vos resolvés esos dos temas, vas a tener millones de supermercados», aseguró el legislador. «Pero pasa por ver cómo lográs el equilibrio de modificar esas cosas sin negrear a la gente. Quiero defender los derechos de los trabajadores», contestó el panelista.
Ahí el marido de Pampita lo interrumpió. «Perdón, pero lo de negrear no es verdad. No hace falta negrear para que te vaya mal en Argentina. Nosotros tenemos el impuesto más alto al trabajo de toda Latinoamérica. No hay nada que desproteja más al trabajador que no tener trabajo», sostuvo.
Pero Brancatelli dio por cerrada la discusión y afirmó que defiende «un país más justo, solidario y sensible» donde los que menos tienen sean contenidos y respaldados. «Y cuando hay gobiernos como el anterior quedan totalmente desprotegidos. Estamos intentando salir de un momento muy difícil», explicó.
El segundo cruce entre ambos se dio cuando se prestaron a la dinámica del «Frente a frente». «¿Ponés las manos en el fuego de que Cristina no es corrupta?», quiso saber García Moritán. «Yo no pongo las manos en el fuego por nadie. Igual creo que Cristina no es corrupta y que ha existido una persecución feroz contra ella», afirmó el periodista.
Y retrucó: «¿Creés que hoy serías legislador porteño si no fueras el marido de Pampita?». El funcionario reconoció que significó un gran impulso a su carrera política. «Es una pregunta justa. Desde el año 2017 trabajo en los barrios, pero es verdad que Caro me proyectó a un mundo que me hubiera costado mucho más llegar. Sí prometo administrarlo con mucha responsabilidad», admitió.