La FIA accedió a cambiar las reglas para evitar el «rebote», una solicitud pedida por el mismo Hamilton y Mercedes, pero los cambios no salieron para nada bien. Entre las modificaciones sustanciales se incluyeron el cambio de la altura del auto, pero lejos de mejorar su rendimiento, hicieron que el automóvil fuera más lento.
Eso se reflejó en los resultados: en la clasificación en los Libres 2 en Canadá, se ubicó 13º, a 1.2 segundos de Max Verstappen. Una distancia bastante considerable.
«Para mí fue un desastre, el coche va a peor. Estoy más y más descontento cuando me subo a él, estamos trabajando duro, pero es lo que hay. Es el coche de este año, tenemos que lidiar con él, esforzarnos al máximo y hacer un coche mejor el año que viene», declaró Hamilton a su ingeniero.
Además, aseguró que se trata del «peor coche que manejó» y espera que se puedan hacer los ajustes correspondientes para mejorar su performance a lo largo del fin de semana.