Juana Repetto recordó cuando se comió parte de la placenta de sus hijos y utilizó el resto para plantar árboles. Enumeró los beneficios de esta práctica y reveló que le hizo helado con leche materna a uno de sus bebés por un especial motivo. Además, contó que su marido, Sebastián Graviotto, se tomó un vaso de su leche.