El condenado de 53 años, se había declarado culpable por estos hechos la semana pasada tras ser arrestado en California en 2019 por crímenes cometidos entre 2015 y 2018 mientras encabezaba la organización «La Luz del Mundo».
Esta es una organización religiosa internacional con sede en México que dice tener cinco millones de adeptos en el mundo.
El líder y dos coacusados, que también se declararon culpables, son señalados de haber forzado a las víctimas a realizar actos sexuales al decirles que «si iban en contra de la voluntad o los deseos del ‘Apóstol'», título que se daba García, «se oponían a Dios».
El jefe religioso lo negó durante mucho tiempo, pero terminó por «declararse culpable» en un acuerdo con la justicia por violación sobre dos menores y un acto de agresión sexual contra una niña de 15 años.
En su testimonio, otra joven relató que los seguidores del culto le dijeron que había sido elegida para una “bendición adicional». Y le pidieron que le diera un “regalo” a Naason Joaquín García: su virginidad.
«Nunca consentí tener sexo, ni en un millón de años lo hubiera aceptado de no ser por el lavado de cerebro al que nos someten», dijo. Y agregó, dirigiéndose al acusado: “Para mí una experiencia horrenda. Hiciste que dos me agarraran para que no me escapara”.
Durante años Joaquín García la utilizó como esclava sexual y sirvienta personal. «Me dijeron que limpiarle el baño era una bendición», contó.
Otra víctima que ofreció su declaración reveló que «Naasón, mi violador, es mi tío».
Durante las relaciones sexuales «me decías que te llamara tío, que era sexy. Me conoces desde que nací, me viste crecer. Se suponía que tenías que protegerme. Pero elegiste aprovecharte de mí. Fue tu elección, no la mía», agregó.
«¿Recuerdas aquella vez que me dijiste que trajera a mi hermana?», prosiguió. ‘Tiene solo 14 años’, te contesté. Y me dijiste: «Tendrías que habérmela traído antes».
El magistrado calificó al condenado como un «depredador sexual». «Merece quedarse en la cárcel para siempre, pero eso seguiría sin ser suficiente», dijo una de las víctimas en una declaración leída a la audiencia.
Pese a los testimonios y al hecho de que su jefe reconoció los hechos, la organización «La Luz del Mundo» renovó públicamente su respaldo a quien considera como «Apóstol de Jesucristo».
En un comunicado publicado en su cuenta de Twitter tras el anuncio de la pena, la organización acusa a la justicia de haber «fabricado» pruebas contra García y de no haberle permitido tener un juicio justo.
No tuvo, según la iglesia, «otra opción que aceptar un acuerdo» y declararse culpable, como el «mejor medio para proteger a la Iglesia y a su familia».
«Nuestra confianza en él sigue intacta en todo conocimiento de su integridad, de su conducta y su trabajo», afirma el culto.