La información fue difundida este miércoles por fuentes de la Policía Federal de Brasil citadas por los canales de televisión GloboNews, Bandeirantes y Record. Tras sus declaraciones, los acusados fueron llevados al lugar donde estarían los restos de Phillips y Pereira, en Atalaia do Norte, extremo oeste de Brasil, cerca de la triple frontera con Colombia y Perú.
El primer apresado fue Amarildo da Costa de Oliveira, pescador al que apodan «Pelado» y quien habría amenazado a Phillips y Pereira antes de que estos desaparecieran el 5 de junio pasado. El martes por la noche, los efectivos policiales detuvieron a su hermano, Oseney da Costa de Oliviera, conocido como «Dos Santos».
Pereira es un indigenista en licencia no remunerada del ente gubernamental de asuntos indígenas (Funai) que hacía de guía a Phillips en la región del Vale de Javarí, la zona donde se registran más tribus aisladas de otras civilizaciones y es blanco constante de invasiones por parte de las mafias de la caza, pesca y minería ilegal y narcotráfico.
Phillips, de 57 años, es corresponsal en Brasil para el reconocido diario británico The Guardian y escribía un libro sobre preservación ambiental en la región amazónica.
Según TV Bandeirantes, uno de los supuestos asesinos habría dicho que los restos fueron arrojados en una zona de tierra firme, en una región que está dominada en esta época del año por el avance de los ríos creando bosques sumergidos.