Los principales eventos en los que obligaban a participar a los caballos eran las cinchadas: en las imágenes se puede apreciar cómo uno de los hombres avanza junto con un caballo al que tortura con un látigo que cuenta con un clavo en la punta.
La investigación tuvo inicios a partir de una denuncia anónima durante los primeros días de abril, la cual señalaba que en la zona se disputaban apuestas clandestinas en las que torturaban con picanas eléctricas a los animales.
Los delincuentes cayeron a partir del trabajo de la Fiscalía N°22 de Malvinas Argentinas, la cual incluyó un minucioso estudio de redes sociales para dar con la banda delictiva.
En los allanamientos de José C. Paz y Grand Bourg encontraron una enorme cantidad de elementos, como cadenas; picanas eléctricas; carros de madera; pecheras; látigos, tranquilizantes; anabólicos y jeringas.
Los acusados formaban una asociación ilícita que estaba integrada por cobradores, cocheros, organizadores, carreros y cuidadores. En tanto, nueve caballos fueron rescatados.