Christopher Goodly, superintendente policial, detalló que la pelea verbal pasó rápidamente a las armas y terminó de la peor manera. “Este desafortunado incidente no tenía que suceder, es un acto de violencia sin sentido», aseguró en diálogo con la prensa, además de confirmar la detención de una persona.
Hace apenas once días, otro acto de graduación en la Xavier University de Nueva Orleans terminó en una feroz pelea, aunque en la misma no hubo que lamentar víctimas fatales.
En el último mes, Estados Unidos se vio sacudido por varios hechos relacionados con armas de fuego: en la ciudad de Buffalo, un supremacista blanco ingresó a un supermercado y mató a diez personas; la semana pasada, un joven fue a una escuela primaria de Texas y asesinó a 18 niños y dos docentes.