A pesar de los efectos contrapuestos y de los golpes en la economía mundial, las sanciones por parte de los entes internacionales y de las incontables muertes debido a los crímenes de guerra, Dmitri Peskov afirmó que “este trabajo va a continuar hasta que se alcancen todos los objetivos de la operación militar especial».
Por otra parte, el presidente de Ucrania Volodomir Zelenski se proclamó como triunfador del conflicto y aseguró que la victoria será de su país. «Los representantes del Estado están aquí, defendiendo Ucrania desde hace cien días», dijo en un video compartido en sus redes sociales.
Rusia lanzó el 24 de febrero una vasta ofensiva contra Ucrania, justificada en la necesidad de proteger de un supuesto «genocidio» a la población rusoparlante del Donbass (en el este de Ucrania), donde algunas zonas están controladas por separatistas prorrusos desde 2014.
No obstante, el asalto ruso a la capital ucraniana, Kiev, fracasó y el ejército ruso se concentró en el este y sureste de Ucrania, donde se encuentra la cuenca minera del Donbass.