Dormir al lado de una persona que está cursando el Sars-CoV-2 y no terminar contagiado no parece posible. Sin embargo, un estudio se basó en el mecanismo de los renacuajos para explicar el fenómeno en humanos, el cual indicó que fue similar a lo que sucede con las personas.
En la investigación sobre la tolerancia de las enfermedades, el estudio señaló que está asociado a la activación de respuestas de estrés, que normalmente se inducen por un bajo nivel de oxígeno.
Además, existe un mecanismo biológico que mejora la tolerancia a las enfermedades. Esto tiene que ver con la capacidad de las células y los tejidos a la hora de resistir a los daños, es decir, tiene que ver con la respuesta de cada persona ante las enfermedades.
Según la primera autora de esta investigación, el enfoque en los últimos 75 años de las infecciones fueron matar al patógeno, pero el uso excesivo de antibióticos en el ganado y en los humanos llevó a la desaparición de bacterias resistentes que ayudan a aniquilarlo.
Esto indica que, según se explica, “centrarse en modificar la respuesta del huésped al patógeno, en lugar de matar al propio patógeno, podría ser una forma eficaz de prevenir la muerte y la enfermedad, sin agravar el problema”.