La Policía ya llegó al lugar del siniestro, una de las arterias comerciales más importantes de la capital alemana. El automóvil, luego del accidente, quedó destrozado y atravesado en la vidriera de un local, producto de la alta velocidad que manejaba.
Las dos teorías que se manejan tienen que ver con que el vehículo perdió el control o bien que se trató de un acto deliberado. Testigos afirmaron que el auto se subió a la vereda.
Las fuerzas de seguridad alemanas desplegaron un amplio operativo de asistencia, el cual cuenta con la presencia de alrededor de 60 efectivos, bomberos y un helicóptero.
En 2016, en una plaza cercana al mismo lugar de donde ocurrió el actual siniestro, tuvo lugar un atentado islamista en el que un camión terminó incrustado en un mercado y le quitó la vida a 12 personas.