Tras el gol de Francisco González Metilli para Central Córdoba, a los 11 del complemento, el Xeneize sintió el impacto y estuvo a punto de estar dos goles abajo. El goleador se infiltró nuevamente en el área y cayó por una supuesta infracción de Marcelo Weigandt, aunque el juez en un primer momento no cobró nada.
El VAR, comandado por Mauro Vigliano, entendió que sí había falta dentro del área y llamó a Echavarría para que la vaya a revisar: cuando la vio en el monitor, desde distintos ángulos, cobró la pena máxima ante la protesta de los jugadores xeneizes.
El delantero Renzo López se hizo cargo de la ejecución y eligió el palo izquierdo de Rossi, que volvió a demostrar que es un atajador de penales y se quedó con el remate. En el rebote, Soraire anticipó a todos y marcó el 2-0, pero el VAR volvió a intervenir y lo anuló por invasión.