A su vez, el mandatario manifestó que el jefe de las disidencias «estaba en Venezuela protegido por Nicolás Maduro».
De acuerdo con medios colombianos, Márquez perdió la vida en un atentado en territorio venezolano, en medio de la confrontación que sostiene el grupo que lidera, Segunda Marquetalia, con otros grupos criminales por el control de la frontera con Colombia y por las rutas del narcotráfico.
Qué se conoce de Iván Márquez
Fue uno de los negociadores de las FARC en el acuerdo de paz que se firmó en La Habana en noviembre de 2016, que determinó la disolución de la organización insurgente y el pase de sus miembros a la actividad política legal. Sin embargo, en 2019, en disidencia con el rumbo tomado por sus camaradas, resolvió volver a la clandestinidad.
Nacido en Caquetá, Márquez integró la Juventud Comunista Colombiana (JUCO), desde donde comenzó a apoyar a la guerrilla llevando provisiones a las zonas rurales. Antes de ingresar a la insurgencia, fue profesor de escuela primaria y docente de biología entre 1977 y 1979 en el Colegio Corazón Inmaculado de María, en la localidad de El Doncello. Fue entonces que afianzó sus ideas de extrema izquierda y acabó dejando la docencia para empuñar el fusil en el monte.
A comienzos de la década del noventa participó como negociador en los fallidos diálogos de paz de Caracas y Tlaxcala (México), que tuvieron lugar durante el Gobierno de César Gaviria, pero su gran salto en la organización guerrillera fue años después.
La experiencia negociadora la repitió en los también frustrados diálogos con el Gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002) en la zona desmilitarizada de más de 42.000 kilómetros cuadrados que se creó en el Caquetá y parte del vecino departamento del Meta, donde se hizo uno de los rostros más conocidos de la guerrilla.
En 2008, tras la muerte de Raúl Reyes en un bombardeo de las Fuerzas Armadas colombianas a su campamento del lado ecuatoriano de la frontera, Márquez asumió un papel más notorio como vocero internacional. Por entonces se lo mencionaba como «el canciller» de la organización.
El salto definitivo lo dio cuando la muerte del fundador de las FARC, Pedro Antonio Marín, alias Manuel Marulanda o Tirofijo, también en 2008, y la de su sucesor, Alfonso Cano, forzó un cambio generacional en las filas rebeldes. Esas bajas llevaron a Rodrigo Londoño, alias Timochenko, y a Márquez a ser los virtuales números unos y dos de las FARC, y a liderar los 44 meses de diálogos de La Habana.