En el comunicado que presentó al máximo mandatario brasileño que fue distribuida a la prensa, asegura que es inocente de las denuncias que le realizaron al menos cinco funcionarias: “No puedo perjudicar a la institución con acusaciones no verdaderas que no reflejan mi postura profesional y personal”.
Según un medio local, las víctimas señalaron que se “sintieron abusadas en diferentes ocasiones y siempre durante compromisos de trabajo”. Asimismo, se refirieron a “toques íntimos no autorizados, comportamientos inadecuados e invitaciones heterodoxas”.
Ante esto, abrió una causa en el Ministerio Público Federal y la fiscalía del trabajo de Brasilia. Pero fueron los mismos empleados en comunidad quienes decidieron pedirle la renuncia a quien había estado a punto de ser el ministro de Economía en 2020, luego de las dudas que generó ese sector en plena economía.