Para que esto suceda, tienen que ocurrir estos tres factores mencionados en su justa medida. Por ejemplo, el frío tiene que mantenerse entre los 0° no sólo en su superficie, sino también que esa temperatura debe mantenerse en las distintas capas de la atmósfera.
La humedad cumple un papel más que importante para que se produzca la nieve, dado que las masas de aire oceánicas son las que más posibilidades tienen de provocarla por su alto vapor de agua. Además, la nieve se forma en las nubes y desde allí debe mantenerse el frío para evitar que los copos de nieve se derritan.
En diálogo con Télam, Cindy Fernández -meteoróloga del SMN- descartó la chance de nevadas en el área Metropolitana de Buenos Aires porque si bien hace frío, el requerido es el frío de altura. En la misma línea, si bien habrá humedad y precipitaciones, no se trata de los factores que podrían generar la nevada.