El país anfitrión es considerado uno de los más ricos del mundo por sus reservas de gas y petróleo. Tantaes su riqueza que creó un estadio en una isla artificial para disputar el partido inaugural y para la gran final.
Sin embargo, debido a la cultura e ideología del país, la FIFA tuvo que pedir un permiso especial para la venta de alcohol para los fanáticos que participen del evento, debido a que está prohibido hacerlo en lugares públicos.
Debido a las condiciones climáticas de Qatar, es la primera vez que un Mundial se jugará a fin de año para evitar temperaturas que pueden alcanzar 50°. Sin embargo, por precaución, los estadios fueron diseñados con aires acondicionados.