Luego de la colisión, la embarcación continuó hasta Juneau, la capital de Alaska, realizar una evaluación de los daños. Desde allí, el barco volvió a Seattle a una velocidad reducida, donde los pasajeros descendieron. Se confirmó que no hubo ningún herido.
El Norwegian Sun, de 258 metros de eslora y un calado de más de 8 metros, entró en servicio hace más de 20 años.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica planteó que, para ser considerado como tal, un iceberg debe tener más de 4,8 metros sobre el nivel del mar y entre 30 y 50 pies de espesor. En cambio, las piezas más pequeñas de hielo flotante se consideran “gruñidores” o “pedazos de bergy”.