En una nueva muestra del modo brutal en el que los Estados Unidos se inmiscuye en asuntos internos de otros países para defender sus intereses, esta semana el embajador norteamericano en nuestro país, Marc Stanley, exigió a los dirigentes políticos que formen una coalición, no solo para gobernar, sino también para explotar las riquezas naturales con el gran país del norte como socio. El episodio ha sido muy comentado pero quizás convenga detenernos en el contexto, los antecedentes y el futuro que prescribe el enfático “consejo”.