Impactantes imágenes se vivieron en una casa de comidas rápidas donde un empleado mató a un cliente de un golpe. «Un cliente se quejó de su pedido de comida, momento en el que el empleado de Wendy, Antoine Kendrick, salió de detrás del mostrador de servicio y golpeó al cliente en la cabeza», informó la Policía tras el incidente en el restaurante de Prescott Valley, en Arizona, Estados Unidos.