Mientras Boca resuelve lo que pasará con la renovación de contrato de Agustín Rossi, Sergio Romero tuvo que pasar por el quirófano para someterse a una artroscopía de rodilla, que consiste en observar la zona y la articulación de ese lugar del cuerpo y, según los médicos, esa manera es más efectiva que una cirugía abierta ya que se puede visualizar el área con más claridad para realizar maniobras.